viernes, 17 de abril de 2009


Todo pasa y todo queda,

pero lo nuestro es pasar,

pasar haciendo caminos,

caminos sobre el mar.


Nunca persequí la gloria,

ni dejar en la memoriade los hombres mi canción;

yo amo los mundos sutiles,

ingrávidos y gentiles,

como pompas de jabón.


Me gusta verlos pintarse de sol y grana,

volarbajo el cielo azul,

temblarsúbitamente y quebrarse...


Nunca perseguí la gloria.


Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.


Al andar se hace camino

y al volver la vista atrás

se ve la senda

que nuncase ha de volver a pisar.


Caminante no hay caminos

sino estelas en la mar...


Hace algún tiempo en ese lugar

donde hoy los bosques se visten de espinos

se oyó la voz de un poeta gritar

"Caminante no hay camino,

se hace camino al andar..."


Golpe a golpe, verso a verso...


Murió el poeta lejos del hogar.

Le cubre el polvo de un país vecino.

Al alejarse le vieron llorar.

"Caminante no hay camino, hace camino al andar..."


Golpe a golpe, verso a verso...


Cuando el jilguero no puede cantar.

Cuando el poeta es un peregrino,

cuando de nada nos sirve rezar.

"Caminante no hay camino,

se hace camino al andar..."


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